Reseña bibliográfica / Book  review

Zavala, M. y Ferro, L. (Coords.). (2023).

Turismo, patrimonio e innovación en el contexto actual .

Universidad de Colima

Irma Leticia Bermúdez Aceves

Universidad de Colima

 

La obra Turismo, patrimonio e innovación en el contexto actual pretende revalorizar el reconocimiento al patrimonio como aquello que vale la pena mantener para significar al mundo. Los textos que la conforman son producto de un congreso organizado por la Red de Cuerpos Académicos del Turismo de Occidente de México (RECATOM), en el año 2022, seleccionados y organizados por Mauricio Zavala Cordero y Luis Enrique Ferro Vidal. El libro se publicó en el año 2023, bajo el sello de la Universidad de Colima, y está compuesto por una introducción y once capítulos, con 244 páginas dedicadas a la reflexión en torno al patrimonio cultural, desde la perspectiva del turismo, integrando asimismo los elementos innovadores que día a día surgen por el mundo, para su conservación.

Hablar del patrimonio no es tarea fácil, ante las múltiples aristas y conceptualizaciones que se le han brindado a lo largo de los años, desde las diversas disciplinas que tienen voz al respecto, como la antropología, la arquitectura, entre otras, y en este caso el turismo. Desde la Organización Nacional de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 2024), el patrimonio es aquello que se ha heredado del pasado, con el que se convive en la actualidad y que será transmitido a futuras generaciones.

Desde esta visión, Torres (2023) señala que el estudio y análisis del patrimonio requiere de nuevas aproximaciones conceptuales, por medio de las cuales se aporte al debate al respecto, desde temas como ruralidad, ordenamiento territorial, sostenibilidad, por mencionar algunos. Es en esta perspectiva que el libro Turismo, patrimonio e innovación en el contexto actual surge como una opción para identificar nuevos elementos del patrimonio y su relación con el turismo, desde su aprovechamiento, diversidad, la integración tecnológica, removiendo paradigmas.

La introducción está firmada por Luis Enrique Ferro y Mónica Mejía, quienes disertan acerca del componente de convivencia e identidad que el patrimonio representa, en consonancia con el hecho de que es a la par disfrute, consumo, aventuras, toda vez que se hace uso de dicho patrimonio para el viaje, el paseo. Ello lo convierte en un importante objeto de estudio, para intentar dar respuesta a las interrogantes de qué entendemos por patrimonio, qué lo define, quiénes son sus dueños, entre otras.

El primer capítulo lo escribe Nahúm Noguera, denominado “Reflexiones en la gestión y manejo de sitios patrimoniales en México: 1980-2015”, donde se enfrasca en la dificultad de la definición de patrimonio desde un punto de vista institucional, lo que a su vez impacta en la manera en que habrá de manejarse, con la integración de diversos actores sociales, no sólo las autoridades, para promover su uso y disfrute de manera sensible y regulada. El análisis de Noguera parte de diversas reflexiones entre quienes han tomado las decisiones respecto al patrimonio en el referido país, con sus errores y aciertos, resaltando la importancia de la planificación con enfoque de conservación. El texto resulta provocador y alienta la reflexión de cómo desde el eje gubernamental se han tomado decisiones que afectan la preservación del patrimonio.

Enseguida, Alfonso Zepeda Arce, Lorena Trinidad Medina Esparza y Martha Cristina Bañuelos Hernández, de la Universidad de Guadalajara, discurren en el siguiente capítulo titulado “Explotación no, aprovechamiento sí: innovaciones en el turismo para la salvaguarda del patrimonio biocultural”, sobre el patrimonio que integra las creaciones de la biodiversidad y las generadas por el ser humano. Desde su estudio, resaltan el impacto de destrucción que ha infligido este último sobre la naturaleza, con el correspondiente aprendizaje hacia la sustentabilidad. El texto de estos autores destaca la importancia de salvaguardar los espacios utilizados con fines turísticos, en aquella delgada línea entre el aprovechamiento y la explotación. Como ya lo explicaba García (2023), el aprovechamiento turístico deberá colocar a la población como el punto central en todo proyecto en la temática, lo que pueda asegurar que la intervención impulse el desarrollo del asentamiento donde se desenvuelva.

 

En otro giro del tema, “La fuerza del universo de la oralidad y el relato como patrimonio cultural” es el capítulo que Luis Enrique Ferro y Omar Trejo Luna, de la Universidad de Guanajuato, dedican precisamente a la importancia de la oralidad y los relatos como un patrimonio cultural intangible. Ferro y Trejo concuerdan en que el patrimonio es la herencia que se obsequia a las sociedades, heredado del pasado, creado en el presente y transmitido hacia el futuro, destacando que la discursividad, desde los diálogos, pláticas y transmisión de registros orales es salvaguarda de la memoria. Se considera tradición oral a toda aquella expresión de forma hablada, sean proverbios, leyendas, poemas, canciones, etcétera, que son fundamentales para mantener vivas a las culturas (UNESCO, 2019), con ello, este capítulo resulta una interesante introducción a cómo trabajar con la oralidad, con miras a su protección.

 

El siguiente capítulo se denomina “Ruta patrimonial en el centro histórico de un destino turístico urbano fronterizo del norte: Ciudad Juárez, Chihuahua”, que presenta los resultados de la investigación de Tomás Cuevas, Isabel Hernández y Armando Ojeda, de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, en la que los autores dibujan la región Paso del Norte, con diversas comunidades que forman parte del Camino Real Tierra Adentro, patrimonio de la humanidad, en el que converge un pasado influenciado por la historia franciscana e incluso presencia francesa, el cual aún está vigente a través de monumentos, edificaciones y otros sitios emblemáticos, que permiten fortalecer la identidad y arraigo local. A partir de este capítulo, la persona lectora podrá identificar cómo se consolidan las rutas turísticas, desde su inmersión en un ambiente histórico, que en este caso tiene un elemento de mayor complejidad, al ser un espacio de frontera.

 

En ese mismo sentido, el capítulo de Lorena Medina, Fabiola Borbón, Ana María Flores y Carolina Cabrera, de la Universidad de Guadalajara, refiere a los espacios históricos y la importancia de revalorarlos, a través del “Diseño de rutas culturales sostenibles”, resaltando el papel que el turismo juega en la salvaguarda y promoción del patrimonio de tipo cultural, mediante viajes sostenibles, con itinerarios gestionados bajo el respeto a las normativas gubernamentales. El texto toma el caso del centro histórico de Autlán de la Grana, Jalisco, en el marco de las celebraciones de las fiestas patrias. A ese respecto, Campesino et al. (2021) resaltan cómo este tipo de productos turísticos se comercializan considerando la oferta y la demanda, por lo que son justamente los clientes quienes deben estar al tanto de la calidad de rutas a las que están accediendo, y para ello es vital la decisión de tener información fidedigna al respecto.

 

En las siguientes páginas, el capítulo “Turismo cultural e innovación en las haciendas del cacao y el chocolate en Tabasco, México” es un dulce recorrido que Manuela Camacho, de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, realiza en su camino a investigar los atributos diferenciadores de las haciendas de la región, a fin de acercarse a clientes reales y potenciales, considerando que la proximidad con el visitante es imprescindible para lograr la permanencia. En este sentido, las empresas requieren métodos cada vez más innovadores, con estrategias que involucren a los turistas, resaltando la rica mezcla de cultura, historia, geografía y gastronomía de la región. El capítulo sobresale por su propuesta que va más allá de lo descriptivo, cercano a lo didáctico, para identificar desde esta investigación el aspecto creativo que las haciendas impulsan en su tránsito por el turismo cultural.

 

Es precisamente ese análisis de cómo redirigir el camino desde la innovación, que se presenta el capítulo “Experiencias turísticas diseñadas para ciudades patrimonio de la humanidad: caso Guanajuato y San Miguel de Allende”, de Betzabeth Morales, Mónica Mejía y José Eduardo Vidaurri, de la Universidad de Guanajuato. Los autores analizan las experiencias turísticas que se ofrecen en dos de las principales ciudades del estado de Guanajuato, que son patrimonio de la humanidad, desde un enfoque documental y exploratorio. La investigación destaca la importancia de los operadores turísticos, a la par de los intermediarios o intérpretes turísticos, que son quienes acercan al visitante los diversos atractivos y los convencen para ir a conocerlos.

 

El siguiente capítulo se denomina “Capital cultural y turismo: un enfoque teórico-empírico para la puesta en valor del patrimonio de los territorios rurales”, de Rafael Covarrubias, Nel Enrique Schmidt, de la Universidad de Colima, y Peter Gerritsen y Alfonso Zepeda de la Universidad de Guadalajara. En su aportación, Covarrubias et al. pretenden mostrar las relaciones entre el capital cultural y el turismo en territorios rurales, desde la perspectiva de los efectos, tanto positivos como negativos. Para ello, los autores recurren al método del estudio de caso, con importantes hallazgos que resaltan la realidad a la que se enfrentan los pueblos originarios para conservar sus costumbres y tradiciones, ante el riesgo que representa el avance del turismo y la urbanización. Son precisamente estos pueblos originarios los que constituyen el patrimonio vivo, con expresiones materiales e inmateriales que tienen múltiples variaciones a lo largo y ancho del país, que el capítulo destaca de manera incluso emotiva, para su reconocimiento.

 

Ante los retos de las colaboraciones previas, Mónica Pérez, Rafael Guerrero y Agustín Ruiz, de la Universidad de Guanajuato, retoman una perspectiva de planeación e innovación para enfrentarse a la preservación del patrimonio, en el capítulo titulado “Marketing digital en el turismo, storytelling en la promoción de las ciudades patrimoniales mexicanas”. En su participación, los autores resaltan el auge tecnológico, particularmente en el uso del Internet, que la pandemia por el covid-19 provocó en la población mundial, obligando a su vez a generar nuevas expresiones y formas de hacer turismo. De tal manera, en el capítulo se explora el storytelling relacionado a las fotografías y su contribución en la creación del valor de la experiencia turística en las ciudades patrimoniales mexicanas, dirigido a conocer la forma en la que actualmente se promueven los contenidos en los medios sociales virtuales.

 

Desde los cambios en paradigmas e innovación tecnológica que ya propone el capítulo anterior, sigue la “Propuesta de una ciudad patrimonio como destino turístico inteligente”, de Graciela Rodríguez, Lucía Muñoz, Minerva Esparza, de la Universidad Autónoma de Zacatecas, y Mauricio Zavala, de la Universidad de Colima. En su intervención, los autores presentan un análisis sobre la conceptualización de Destino Turístico Inteligente (DTI) y su inserción en Zacatecas, como ciudad patrimonial inteligente, considerada una ciudad turística innovadora y consolidada, partiendo de una infraestructura tecnológica de vanguardia, accesibilidad y gestión de recursos desde la visión de ciudad inteligente. La investigación aborda la disposición tecnológica, así como la labor de las empresas turísticas, el gobierno y los propios turistas, en la creación de destinos que brindan experiencias personalizadas, con interacción, adaptándose a la demanda. Este tipo de turismo inteligente, como retoman Navarrete y García (2021), se refiere a asumir el compromiso con factores culturales, socioeconómicos y medioambientales, hacia la promoción de un desarrollo sustentable.

 

Finalmente, en el capítulo de cierre denominado “El destino turístico inteligente y la transición entre paradigmas, del turismo electrónico (e-Tourism) hacia el turismo inteligente (smart tourism): una reflexión teórica desde la perspectiva del patrimonio e innovación del sector turístico contemporáneo”, Nel Enrique Schmidt, Rafael Covarrubias, de la Universidad de Colima, e Ismael Rodríguez y Elena Mojica, de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, recuperan nuevamente el concepto de las ciudades y turismo inteligentes, diferenciando los elementos de los destinos de sol y playa, y aquellos, por ejemplo, de turismo alternativo. De tal manera, sin importar su segmento, los autores resaltan que será el patrimonio lo que caracterice al destino, que poco a poco con la integración de las tecnologías lleva a la migración de un turismo electrónico a un turismo inteligente, en escenarios donde el internet de las cosas, el Big Data y otros conceptos se han vuelto cosa de todos los días, ante un futuro de la gestión turística más amplio y complejo. Desde esta perspectiva, los autores permiten visualizar qué acciones se están gestando desde el presente y cómo se podrá evolucionar la práctica turística desde la innovación y las tecnologías.

 

Con lo anterior, desde la amplia variedad de visiones, el libro no pretende ser la obra cumbre respecto a qué es el patrimonio cultural, o cómo el turismo y la innovación se integran para su aprovechamiento y conservación, sino que busca estimular aún más dudas, inquietudes y preguntas, de manera que se dé pie a diferentes investigaciones al respecto. Las reflexiones de los expertos abordan diversos problemas, metodologías, visiones sociales e incluso políticas, abriendo la ventana para observar aquello que llamamos patrimonio, desde la convivencia y la identidad.